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Según el Informe Brundtland de la ONU (1987), el desarrollo sostenible es entendido como aquel “que permite satisfacer las necesidades humanas actuales sin hipotecar la capacidad de las próximas generaciones de satisfacer las suyas”.
En este informe se recogen perfectamente algunos de los actuales objetivos (i) medioambientales, (ii) de cambios en el modelo económico y (iii) de preservación de nuestro planeta. Porque, cómo van a poder seguir habitando nuestros hijos en la Tierra si seguimos consumiendo sus recursos al ritmo actual. Debemos deshacer parte del camino andado, y sin duda la actual crisis nos puede ayudar a reflexionar sobre este concepto, para impulsarnos como sociedad – y como planeta – hacia un nuevo modelo de vida más sostenible (i) con el planeta, (ii) para con nuestros hijos e, incluso, (iii) para nosotros mismos. Con la tecnología actual, sin duda, una mayor sostenibilidad nos puede aportar mayores cuotas de bienestar, salud y felicidad.
Luis J. Solana
